Una visita familiar
La visita al Museo del Niño de Carolina es una experiencia para el disfrute de toda la familia. Grandes y chicos tienen la oportunidad de aprender mediante la experimentación, la interacción y el juego. El Museo está muy bien pensado como un espacio en el que se aprende mediante la actividad. Este es un elemento que casi siempre queda ausente en las experiencias comunes en museos de diversos tipos incluso los de reciente creación en Puerto Rico. Lo que hace que un museo sea exitoso es lo memorable de su visita, que cuando salgas del lugar te quedes con los deseos de saber o aprender más de lo que experimentaste. Definitivamente este Museo provee ese estímulo, y lo pudimos apreciar dentro de nuestro grupo de padres y madres bloguer@s.
¿Qué aprendes en el Museo del Niño de Carolina?
Hay más de 103 estaciones interactivas en las que puedes aprender de fenómenos de la naturaleza, ecosistemas, medios de transporte, la aeronáutica, el universo, la física, el sonido, la electricidad, la óptica, las profesiones, la actuación, la televisión, la arquitectura, la construcción, la fuerza y el movimiento y muchas cosas más. El museo es multidisciplinario y nos gustó que tiene un equilibrio entre lo humanístico, lo social y lo científico. Como artistas, admiramos la escultura a gran escala en el vestíbulo titulada “Metamorfosis”, realizada por el escultor José García Campos. En cuanto a conocer el Museo y sus actividades, apreciamos mucho la intervención de los facilitadores en cada zona. Entre lo más llamativo del Museo está el volcán, un modelo tridimensional a gran escala que bota humo y prende su lava, la mini ciudad de Carolina, una maqueta que se activa con el toque de un botón para mostrarnos un tren y un avión del aeropuerto en movimiento y en el exterior del Museo el avión real de American Airlines y la pista de go-karts.
El enorme espacio de dos pisos también cuenta con cafetería, tienda, sala de lactancia y sala de entretenimiento para los más pequeñitos. También provee wifi público. En su exterior cuenta con un anfiteatro al aire libre y un hermoso parque para niños donde se pueden celebrar cumpleaños. El parque está rodeado de un bello manglar, iniciativa de conservación que celebramos. Nuestros niños disfrutaron a plenitud la visita al Museo y demás está decir que nosotros también. Pudieron hacer todas las actividades y hasta ver a los personajes emblemas del Museo, Felipe y Julia. Este museo de gran escala para niños es un proyecto ejemplar y único en El Caribe. Hay tanto qué hacer que podemos pasar el día entero en el Museo. La visita es para todas las edades (vimos a varios abuelitos y papás como yo haciendo varias de las actividades). Felicitamos a la Administración Municipal de Carolina por hacer realidad este proyecto. Allí estaremos muchas veces más. Enhorabuena!
Para más información visita su página web: http://www.museodelninocarolina.com
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