Diversión, viajes, cine y vida en familia
*Este post es parte de una campaña auspiciada por Para La Naturaleza. Todas las opiniones son de PiccoloMondoPR
Somos una familia aventurera y nos fascinan todas las actividades que nos permitan disfrutar y conocer de nuestro medio ambiente natural. Vivimos en una Isla llena de variados e impresionantes ecosistemas naturales que van desde el bosque húmedo tropical al bosque seco, desde sistemas de cavernas a valles costeros y lagunas, entre otros. La protección y conservación de muchos de estos importantes recursos naturales depende de nuestra conciencia y conocimiento sobre su existencia, su funcionamiento y su valor ecológico. Parte de esta misión es la que lleva a cabo Para la Naturaleza, la nueva unidad del Fideicomiso de Conservación que surge con la meta de integrar a la sociedad en la conservación de los ecosistemas naturales. ¿Y qué mejor manera de conocer nuestros recursos naturales que poder hacer una expedición en ellos para aprender de sus condiciones, características y su historia? Pues nos fuimos «Para la naturaleza» de la reserva conocida como Las Cabezas de San Juan en Fajardo, un bosque seco, con la única laguna bioluminiscente del planeta y un faro antiguo de 1880 restaurado y en funcionamiento. Es esta reserva uno de los ecosistemas naturales protegidos, conservados y estudiados como parte de las iniciativas y oportunidades de educación y trabajos voluntarios que ofrece Para la Naturaleza a los ciudadanos de todas las edades.
El pasado sábado 28 de junio disfrutamos del recorrido a Las Cabezas de San Juan. Este recorrido se ofrece a diversas horas del día y puedes disfrutar del mismo mediante una reservación previa en la página www.paralanaturaleza.org. El recorrido a la reserva es una experiencia muy amena a la par que educativa. La visita incluyó un paseo en trolley por la reserva, una caminata por el bosque de mangle, una visita a la playa de piedras y la entrada al Faro de Fajardo donde disfrutamos de una serie de exhibiciones de la fauna y la flora del lugar con algunos especímenes vivos. Aprendimos de cómo en el bosque seco se encuentran los cuatro diferentes grupos de mangle (el rojo, el blanco, el botón y el negro), datos sobre la geología del lugar, por qué la laguna es bioluminiscente, apreciamos la fauna del lugar (insectos, aves y peces) y conocimos sobre la historia del faro. Una de las experiencias más memorables fue subir a la torre del faro y apreciar la imponente vista escénica que incluye la reserva con su Laguna Grande, la serie de islitas en el mar (Icacos, Lobos y Palomino) así como las colinas a los extremos de la playa Seven Seas que le dan el nombre de las Cabezas de San Juan.
En una de las exhibiciones del Faro, inter-actuamos en una sala a oscuras, con los organismos dinoflagelados que producen la bioluminiscencia en el agua; ésta fue una extraordinaria experiencia. Además, por primera vez nuestros chiquillos pudieron ver y tocar un gongolí gigante, un pepino de mar y sentir el sabor salado de una hoja de mangle para conocer cómo esa planta sobrevive a las condiciones de salinidad en el lugar. El bosque de mangle rojo tiene también una magia especial, allí el agua que bordea el mangle se torna color roja, una verdadera belleza. Otro lugar sorprendente es la playa de piedras y de arena compactada, una playa donde hay una impresionante cantidad de piedras conocidas como chinos de río y un borde rocoso de arena solidificada de forma natural. En la reserva también se halló un yacimiento arqueológico que en la actualidad está en excavación y que es una de las oportunidades donde se puede hacer trabajo voluntario. Nuestra visita fue memorable y divertida, más porque fuimos en un grupo de 24 personas de mi familia y porque hizo un espectacular día soleado.
Aprovecha este verano y ve con tu familia Para la Naturaleza. Encontrarás divertidas experiencias en cada una de las áreas y centros de visitantes que maneja Para la Naturaleza: Hacienda Buena Vista en Ponce, Hacienda La Esperanza en Manatí, Cabezas de San Juan en Fajardo, Casa Ramón Power y Giralt en Viejo San Juan, Cañón San Cristóbal en Barranquitas y el Vivero de Río Piedras y Barranquitas. Además puedes participar de los beneficios de una membresía Familiar como Amigo de Para La Naturaleza que incluye:
Para participar de las actividades y recorridos deben hacer reservaciones visitando www.paralanaturaleza.org o llamando al 787-722-5882. Sigue a Para La Naturaleza en las redes sociales Facebook, twitter e instagram bajo #ParalaNaturaleza
Brutal!!! Me encantaron los Vines.
Que cool! Nunca he ido a ese lugar. Creo que ya sé a dónde ir próximamente. Gracias por compartir la información.
Hice ese recorrido cuando estaba embarazada (primera panza), y nos gusto’ mucho. 🙂
Iré…pero No quiero ver. El gongolí gigante ese!
Me encanta este recorrido! Gracias por los mini vídeos, están chulísimos 😉
Es un lugar hermoso. Nosotros hicimos el recorrido nocturno y vimos la bahía bioluminiscente, fue espectacular. Sería interesante ir de día. Gracias por la información.
Me encanta!!! Las fotos lo dicen todo.
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Me encanta ese paseíto. Vivía cerca de aquí e iba uno o dos veces al año. Chévere.